Muchos son los tópicos que florecen con la llegada de una noche como la que hoy viviremos. Muchas personas disfrutarán la Nochebuena junto a sus amigos y sus familiares y podrán, aunque sea sólo por unas horas, rememorar escenas comunes del pasado y recuerdos de otras épocas.
Otros, sin embargo, no tendrán la misma suerte. La recesión económica ha abierto profundas heridas en muchas familias afectadas por el desempleo y la desesperación. Muchos se han quedado sin nada y viven momentos muy duros.
Deseo a todos unas felices fiestas pero, sobre todo, espero que los que hoy vivirán la Nochebuena con la amargura de las secuelas de la crisis lo hagan con la firme esperanza de que, entre todos, lograremos, con nuestro esfuerzo, generar la confianza necesaria para retornar a la senda del crecimiento económico.
Un fuerte abrazo a todos y unas felices fiestas.