En la reunión que mantuve ayer, en Santa cruz de Tenerife, con respresentantes del mundo de la cultura, se destacó, entre otros asuntos, la importancia de que Canarias se convierta en catalizadora de las políticas de multiculturalidad de la Unión Europea.
Aunque las Islas presentan serios hándicaps para desarrollar la innovación y la creación, también es cierto que atesoran numerosas oportunidades y, en este sentido, se deben reforzar las compensaciones a los artistas canarios y sus obras en virtud de la obligada movilidad.
De igual forma, también se defendió lo que denominó "el hecho insular cultural", un aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de demandar que el Comité de las Regiones incorpore la singularidad de la cultura de las distintas regiones ultraperiféricas (RUP). Hay que hacer valer en el memorándum para el año 2009 -octubre- la integración de la cultura en el entramado europeo.
Canarias debe convertirse en baluarte para la cohesión cultural de Europa con África y América. Y, además, nuestro Archipiélago debe ser centro para la ejecución del Programa de Cooperación Audiovisual con profesionales de terceros países.
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