El PP y el PSOE, que casi nunca se ponen de acuerdo, han firmado un preacuerdo para impedir que los emigrantes españoles puedan votar en las próximas elecciones autonómicas y municipales. Una alianza que, a mi entender, supone un acto de desprecio hacia los emigrantes que residen en el exterior al vetarles su derecho al sufragio.
Coalición Canaria defenderá que los emigrantes conserven su derecho a participar en las elecciones autonómicas y municipales y rechazaremos el supuesto pacto alcanzado por el PP y el PSOE para modificar la ley electoral con el objetivo de que éstos no puedan ejercer su derecho al sufragio en los comicios locales.
Entendemos que como ciudadanos españoles deben mantener intacto este derecho y la única modificación que cabe en estos momentos es el cambio del sistema de voto del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), a fin de que este colectivo pueda votar en una urna y el proceso sea más transparente.
No creemos que el PP y el PSOE le digan a la cara a los miles de canarios que viven en el exterior que ya no interesan, que no pueden participar en la gobernabilidad del país. Que por haber tenido que emigrar, se les va a privar de poder elegir a sus representantes, como el resto de españoles o canarios.
Coincidimos con los socialistas canarios en que es imprescindible modificar la ley para evitar que se cometa fraude en dicho proceso electoral, y por ello proponemos que se vote en una urna, pero no aceptamos críticas injustificadas del partido que más réditos ha obtenido en los últimos años del voto exterior.
Ahí van los datos: en las últimas elecciones gallegas, el PSOE arrebató un diputado al PP en la provincia de Ourense gracias al voto de los emigrantes, y la misma situación se dio en Euskadi, donde los socialistas obtuvieron un escaño adicional en el País Vasco, tras el escrutinio de los votos del exterior, en detrimento de EA.
Asimismo, en 2008, Zapatero aventajó en más de 100.000 votos a Rajoy en las elecciones generales en el escrutino de los sufragios de los residentes en el exterior y, en 2009, el PSOE, pese a perder en España, sumó más votos que los populares en los votos del exterior.
Uno de tantos tópicos es el de que los políticos sólo se preocupan de los ciudadanos cuando hay campaña electoral. En el caso de los emigrantes, residentes ausentes o como quieran llamarlos, PSOE y PP van a privar a éstos canarios (o de otras comunidades) de que se preocupen por ellos cada cuatro años, lo cual hará más profundo el abismo que nos separa y tiene el claro objeto de apartar de la vida política nacional a los que no se encuentran en nuestro territorio. Alguno ha defendido esa propuesta que limita la participación democrática afirmando que se producen fraudes, lo cual debería ser perseguido y evitado con las disposiciones que sean oportunas. Igualmente, debería abrirse el debate si los CERA deberían votar o no en los ayuntamientos, pero de ahí a impedir que puedan votar en las autonómicas o generales (y no sólo al Senado) considero que la medida es desproporcionada y dará lugar a la pérdida del contacto y la colaboración que ha propiciado el sistema actual.
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