Ni una idea, ni una propuesta, ni un compromiso de arrimar el hombro

“Una vez más, ni una idea, ni una propuesta, ni un compromiso de arrimar el hombro ante esta situación. Espero que usted sume algún esfuerzo a esta tarea nacional”. Estas palabras fueron expresadas por el presidente del Gobierno del Estado, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pleno celebrado en el Congreso de los Diputados el pasado día 30 de septiembre, en respuesta a los reproches lanzados por el líder de la oposición, Mariano Rajoy, con respecto al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2010.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, fue más allá un mes después al considerar al PP un "factor de riesgo" para la economía española y acusó a Rajoy de usar la crisis para llegar a la Moncloa. "Pretende que haya crisis y malestar social para ver si puede conseguir lo que no ha sido capaz de conseguir en otros momentos", espetó Salgado a Rajoy durante su turno de réplica en el debate a la totalidad de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados, donde criticó a Rajoy por ser "perfectamente previsible" por hablar del Presupuesto de 2010 igual que lo hizo del de 2009.

Paradójicamente, el PSOE reprocha en Madrid al Partido Popular la misma estrategia que los socialistas canarios aplican en Canarias para deteriorar la imagen del Gobierno autónomo y sacar rédito político de los efectos de la crisis económica mundial en las Islas.

Parafraseando a Zapatero, “ni una idea, ni una propuesta, ni un compromiso de arrimar el hombro”. Ésa es la principal conclusión que puede extraerse de los debates celebrados la pasada semana en el Parlamento de Canarias, en los que el PSOE hizo uso de todo el peso de la demagogia para poner en entredicho el Presupuesto planificado para las Islas para el próximo año.

Los socialistas no están en Canarias a la altura demostrada por los diputados de Coalición Canaria en el Congreso durante el debate de los Presupuestos del Estado. El apoyo responsable de CC a las cuentas presentadas por José Luis Rodríguez Zapatero contrasta con la estrategia de descrédito desplegada por los socialistas canarios.

La labor de la oposición no consiste en criticar todas las políticas que impulsa el Gobierno de Canarias sino que debe basarse, fundamentalmente, en la presentación de alternativas y propuestas concretas para cooperar con el Ejecutivo, en especial en etapas de recesión económica como la que vivimos actualmente.

En un ejercicio de grave irresponsabilidad política, los socialistas no sólo no aportan políticas alternativas sino que, inexplicablemente, y pese a la crisis que sufrimos, han decidido ir más allá en su campaña basada en la construcción de mensajes negativos y distorsionados para contrarrestar la acción del Gobierno.

No obstante, no pierdo la esperanza de que durante el recorrido que le resta al proyecto de ley de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias plantee acciones concretas y alternativas viables que hagan creíble su labor en la oposición. No se lo pedimos nosotros, se lo demanda la ciudadanía.