El ministro de Asuntos Exteriores ha dejado patente, una vez más, que no está en disposición de ofrecer una salida digna a la activista saharaui Aminatou Haidar, que hoy cumple su primera semana en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote y cuyo estado de salud comienza a ser preocupante dado su historial médico.
La fortaleza de Aminatou es incuestionable y su caso no sólo ha puesto en la picota a Moratinos sino que ha ido más allá y ya es un asunto que figura en lo más alto de la agenda internacional.
Así queda patente, a diario, en los medios de comunicación de diferentes países y en acciones tan interesantes como la emprendida por la Fundación Robert F. Kennedy, que, en su momento, premió a Haidar por su inquebrantable defensa de los derechos de su pueblo.
Nosotros, desde CC, nos hemos sumado a la iniciativa de dicha Fundación, que exige la participación de las Naciones Unidas en la resolución de este contencioso.
Te animo a que participes.
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